Consejos a tener en cuenta antes de adquirir un pàjaro

Antes de adquirir un pájaro debemos preguntarnos para qué lo queremos, si es por su canto, colorido o funcionalidad. También debemos tener en cuenta que según el pájaro que sea debemos de procurarle unas condiciones adecuadas para él. No es lo mismo tener un loro que un diamante mandarín, son especies muy distintas, de comportamientos distintos y necesidades distintas.

Si lo que queremos es un pájaro que cante, ya nos podemos olvidar de las psitáceas y de los estríldidos ya que éstos destacan por su colorido plumaje y apenas canturrean e incluso algunas chillan. Los canarios y jilgueros son los idóneos para tal fin. En cambio si lo que queremos es un pájaro que destaque por su vistosidad escogeremos a un exótico y si lo que deseamos es uno que de compañía y se pueda soltar por la casa y poderle hacer mimos, sin duda lo que se busca es una psitácida como los periquitos, agapornis, ninfas y demás.

En el caso de los exóticos, también hay que tener en cuenta que hay algunas especies que son más indicadas para los novatos, ya sean los mandarines, isabelitas o paddas. No necesitan muchos cuidados y son fáciles de reproducirse. Si lo que se quiere son especies un poco más complicadas, buscaremos a los goulds o moteados para acabar con las más difíciles como los del género Erythrura, papagayos, tricolores, forbes, colorias, cuatricolor....

Luego no es lo mismo tener un individuo solo, en pareja o en colonia, los estríldidos necesitan de una pareja para estar en buenas condiciones, no son como los canarios que pueden vivir en soledad. La mayoría de ellos pueden vivir en colonia con otras especies, las que mejor se comportan son los mandarines, bichenovs, ruficaudas o baberos de cola larga, pueden vivir perfectamente en una comuna. Los moteados o paddas a menudo aprovechan su tamaño para coger el mando de la voladera y atacar a otros estríldidos, todo depende del espacio y el número de individuos. Los Erythrura tienen un comportamiento distinto, los machos suelen ser muy belicosos con sus hembras y demás especies, o se tienen solos en una jaula o el voladero ha de tener unas dimensiones bastante grandes.

Tenemos que saber lo que traemos a casa, son animales y como tales, ensucian lo suyo, por muy limpia que tengamos la jaula siempre habrá algo de suciedad, si no son cáscaras serán plumas y si no el típico polvillo que desprenden las caquitas y que el animal esparce al revolotear las alas.

Podemos comprarlos en tiendas de animales, no siempre hay malos pájaros allí, es verdad que hay muchos sobrante de ciadores que no les encuentran una salida pero de vez en cuando se encuentra cosa buena. Lo ideal es comprarlo directamente del criador, nos quitamos los intermediarios de en medio y resultan más baratos a parte de los consejos que nos puedan dar. También podremos ver en que condiciones los cría y sacar nuestras propias conclusiones.

Antes de comprarlos, debemos de mirar su estado de salud, se le tiene que ver vivaracho y activo, que tenga las plumas bien pegadas al cuerpo y unas patas limpias y sin escamas. Si no sabemos apreciarlo, lo mejor es llevarse a un compañero que pueda asesorarnos. Comprar un pájaro enfermo o débil, sólo nos llevará disgustos.

Si lo que queremos es tenerlos en el exterior, tendremos en cuenta la fecha de ingreso. No conviene traerlos en invierno, sobretodo si provienen de un aviario interior ya que los cambios bruscos de temperatura no son adecuados para estos pequeños pájaros. Lo suyo es incorporarlos en primavera-verano para que el invierno les vaya llegando poco a poco y su adaptación sea la correcta.

La jaula ha de ser más larga que alta, mientras no se demuestre lo contrario las aves vuelan a lo largo, no a lo alto y poner las perchas lo más separadas posibles para que puedan ejercitarse. Los comederos y bebederos han de estar en un lugar lo más accesible posible para ellos, ha habido casos en los que los pájaros han muerto por no saber encontrar la comida, no son pájaros muy listos y hay que darles las mayores facilidades posibles. Colocaremos la jaula en un lugar soleado, a media altura y sin corrientes de aire. Si lo que tenemos es una voladera, que esté orientada al sur para que le de el sol el mayor tiempo posible pero que tengan opción de ponerse a la sombra.

Una vez que lo tengamos todo preparado, será el momento de ir a por los pájaros. No vendría de más hacerles una cuarentena en caso que tengamos otros pájaros y desparasitarlos interna y externamente para su correcto bienestar.